1. Como ya saben, la repetición innecesaria de palabras quita COHESIÓN a un texto. Vuelvan a escribir el fragmento que sigue, reemplazando el O.D. por el pronombre que corresponda cuando aparezca de manera redundante:
Lucía cruzó la calle. Siempre atravesaba las calles con miedo. La última vez cruzó una calle corriendo. Miró y miró. La calle parecía vacía. Se dedicó a transitar la calle. Bajó el pie y apareció un auto. El miedo irrumpió nuevamente. Nunca cruzaría la calle.
2. Ahora la propuesta es la inversa: Busquen primero los pronombres que están reemplazando al OD en el fragmento que sigue. Luego se trata de transcribirlo, imaginando un O.D. para las formas pronominales que aparecen. Tengan en cuenta que el texto debe resultar coherente y tener cohesión (eviten repeticiones innecesarias).
Los niños wichis la reciben en escuelas públicas de su zona. Allí, en el Chaco, docentes bilingües lo enseñan a los wichis. Ellos la aprenden con entusiasmo.
En esas comunidades, los ancianos de la tribu las transmiten a los más jóvenes. Éstos los respetan mucho. La palabra de un abuelo del clan es siempre muy valorada.